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sábado, 2 de septiembre de 2017

LA VIOLENCIA SIGUE EN SU PLENA VIGENCIA Y EL GOBIERNO POCO Y NADA HACE POR FRENARLA


 
Lo que se vió en los actos reclamando la aparición con vida de Santiago Maldonado, ha dejado al descubierto la extrema manipulación política de este episodio, que ha alcanzado niveles insospechados. Después del acto propiamente dicho, comenzaron los graves incidentes en forma simultánea en distintos lugares del país.

Pero lo que ha quedado bien claro, es que los encapuchados que actuaron en episodios violentos son los mismos que han actuado en hechos similares producidos durante el gobierno anterior. Se trata de los grupos vinculados a Quebracho y otros sectores radicalizados.

Lo lamentable de todo esto es que mientras se producían los graves incidentes, con ataques a policías y gendarmes y la destrucción de todo lo que encontraban a su paso, se conocía la palabra de un funcionario del gobierno señalando que se estaba actuando con "cautela y precaución", pero haciendo notar que si no hubiera sido este caso puntual el argumento central, se hubiera actuando de otra manera (¡¡??).

Es inconcebible que, frente a hechos de extrema violencia, como los que se vieron ayer, se actúe  de una manera o de otra, según el motivo que origina esa violencia. Esto no es otra cosa que una concreta demostración de debilidad del gobierno. La violencia debe ser reprimida, sea cual fuere el motivo que la origina.

Es evidente que en materia de seguridad  no hubo avances. Mas bien, se ha retrocedido considerablemente. Los datos de la realidad lo demuestran. Que la ministra Patricia Bullrich no es la persona adecuada para ejercer la titularidad del Ministerio de Seguridad, es un concepto que cada vez comparte un mayor número de miembros de la sociedad argentina. Por eso, los reclamos de su alejamiento. Para colmo, Marcos Peña sale a respaldar la ineficiencia...

Lo sucedido en El Bolsón, toca su punto más alto en materia de agresividad. El ataque a un escuadrón de Gendarmería con bombas molotov, escondió el frustrado intento de ingresar al edificio del mismo e incendiarlo. La cantidad de bombas caseras que lanzaron indican que el hecho estaba previamente preparado y era el objetivo central de este grupo de violentos.

Los gendarmes se limitaron a defenderse y evitar que los revoltosos ingresaran al interior del edificio. ¿Esa tiene que ser la actitud de una fuerza de seguridad? Con el gobierno anterior decíamos que vivíamos en un país al revés. Y hoy la afirmación es exactamente la misma. A 21 meses de gestión del nuevo gobierno, nada se ha modificado en materia de seguridad.

Los habitantes de Argentina están totalmente desprotegidos. Los delincuentes cuentan con toda la protección de las leyes vigentes. El garantismo que impuso el gobierno anterior, fue una clara decisión de favorecer a quienes actúan al margen de la ley. El gobierno macrista nada de esto ha solucionado. Seguimos con una desprotección total.

Y hoy estamos escuchando los mismos argumentos del gobierno kirchnerista: "nos falta mucho por hacer...". Al gobierno macrista se le van a terminar sus cuatro años y seguramente dejará muchas cosas sin hacer, especialmente en el área de la seguridad... En este sentido, las promesas electorales formuladas en 2015, han quedado en el olvido.

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